La aplicación de grasa puede ser a veces muy compleja, aunque un poco de conocimiento ayuda mucho. Por ejemplo, en los equipos de construcción el entorno es duro y es habitual que haya agua, suciedad, sellos deficientes y cargas pesadas. En este tipo de situaciones, se necesita una grasa que sea muy resistente al agua, tenaz, con buena protección contra la oxidación y resistencia de película. Las grasas de bario funcionan bien junto con las grasas de hidroxi-12-litio (normalmente con polímeros). Algunas formulaciones específicas que utilizan un espesante de complejo de aluminio también se utilizan en este caso.
Los cojinetes (de bolas, de rodillos, de agujas, etc.) suelen estar mucho menos contaminados, pero experimentan grandes variaciones tanto de velocidad como de temperatura. En este caso, se necesita una grasa que tenga una estabilidad mecánica excepcional (reblandecimiento o endurecimiento mínimos), una excelente estabilidad frente a la oxidación (larga vida útil) y un rendimiento en un amplio rango de temperaturas. Cuando las temperaturas no superan los 250 grados F, las grasas de hidroxi-12-litio son las más utilizadas. Cuando las temperaturas aumentan o se requiere una larga vida útil, se puede utilizar un complejo de litio o poliurea.
El contacto por deslizamiento o rozamiento, como en el caso de las rótulas de los automóviles, los cojinetes de deslizamiento, algunos engranajes, etc., requiere tanto una presión extrema como cualidades antidesgaste, junto con una película tenaz para evitar el desgaste por compresión, el lavado o ambos. En este tipo de aplicación, es habitual el uso de lubricantes sólidos para ayudar a prevenir el desgaste, siendo el disulfuro de molibdeno el sólido dominante. En este caso, las grasas de hidroxi-12-litio, complejo de litio, bario y complejo de aluminio serían buenas opciones.
La selección y aplicación inadecuadas del tipo de grasa adecuado para la aplicación prevista es una de las principales razones de fracaso. También encabeza la lista la compatibilidad de la grasa o la falta de ella. Como regla general, utilice espesantes similares en la misma aplicación (por ejemplo, litio con complejo de litio). Si es posible, no mezcle grasas de diferentes tipos de espesantes.
En particular, trate de evitar situaciones en las que las grasas espesadas con complejo de aluminio, arcilla o sílice puedan mezclarse con otras grasas. El resultado suele ser un ablandamiento excesivo. Estos espesantes, si bien producen grasas lubricantes excelentes, no toleran bien otras grasas.
Las fallas de casi cualquier pieza lubricada con grasa generalmente se dividen en cuatro categorías:
- La selección y aplicación del tipo incorrecto de grasa
- Incompatibilidad que provoca un ablandamiento excesivo
- Contaminación que provoca un desgaste excesivo
- Se aplicó demasiada o muy poca grasa
Recuerde, la falta de grasa puede causar fallos, pero el exceso de grasa suele ser la principal causa de fallo, ya que provoca altas temperaturas que, a su vez, oxidan la grasa.