La inestabilidad que ha caracterizado los últimos años ha tenido un impacto sin precedentes en las necesidades, hábitos y expectativas de los clientes. En este sentido, la sostenibilidad ha sido uno de los grandes temas de preocupación para los clientes: el 92 % de los conductores europeos afirma que quiere tomar acción para conseguir una industria automovilística más ecológica.
Está claro que la ética y la sostenibilidad son más importantes que nunca para los consumidores; cambios visibles como el envasado sostenible o la reducción de residuos en los procesos de fabricación figuran entre las prácticas sostenibles más importantes para los consumidores, según el informe 2022 Sustainability & Consumer Behaviour de Deloitte.
En este sentido, y teniendo en cuenta las inquietudes de los clientes, se hace necesaria una mayor claridad sobre la sostenibilidad medioambiental de los productos y servicios ofrecidos por la empresa, lo que significa que depende de cada marca dar a conocer sus iniciativas en este sentido. Y aunque la industria del automóvil, por ejemplo, se está tomando muy en serio estas necesidades de los consumidores, y el auge de los vehículos eléctricos se considera a menudo una prueba tangible de este cambio, el 47 % de los consumidores considera que la industria automovilística podría hacer más para conseguir vehículos más sostenibles.
En el sector de los lubricantes, como industria complementaria del automóvil, es fundamental asegurar que los clientes tienen visibilidad de cómo las marcas trabajan para garantizar la sostenibilidad de sus procesos y productos, al tiempo que dan respuesta a sus necesidades concretas.
Entendemos que los consumidores son la fuerza motriz del desarrollo y la innovación, y que cada producto que creamos debe ofrecer una solución a los retos específicos de los consumidores, ya sean medioambientales, económicos o éticos. Ha llegado el momento de que los clientes brillen en 2023: ¿cómo pueden las empresas satisfacer sus necesidades de ahora en adelante?
Las perspectivas centradas en el cliente impulsan la innovación
Es innegable que 2023 trae consigo una nueva serie de retos para los clientes, centrados en gran medida en la sostenibilidad, la ética y el aumento del coste de la vida. Es crucial anticiparse a estas necesidades actuando bajo la filosofía de que los clientes son esenciales para ofrecer mejores productos y servicios industriales, así como para ayudar a impulsar constantemente nuestra estrategia y nuestro negocio.
El sector de los lubricantes se está adaptando al cambio y está mejorando sus prácticas de sostenibilidad con tanta eficacia. El desarrollo de fluidos modernos y eficientes puede conseguir un ahorro de combustible del 3 % y optimizar la eficiencia térmica, lo que se traduce en un ahorro global y un mejor rendimiento del vehículo. Incluso el envasado de los productos puede marcar la diferencia.
En el sentido más simple, la innovación es clave para la progresión: tanto si nuestros clientes tienen total visibilidad sobre estos cambios como si no, se sienten seguros sabiendo que nos esforzamos constantemente por mejorar.
Mirando al futuro
La sociedad es ahora mucho más consciente de cómo las prácticas industriales pueden afectar al medio ambiente y a nuestra subsistencia, y está tomando decisiones éticas en consecuencia. Además, a medida que los gobiernos se vuelven más estrictos con la legislación medioambiental en todos los sectores, es importante que las empresas reflexionemos sobre cómo mejorar también nuestras prácticas, especialmente en el sector de los lubricantes. El impuesto sobre los plásticos que se está aplicando actualmente en toda Europa es un excelente ejemplo de cómo los gobiernos se están asegurando de que las organizaciones tengan en cuenta su impacto en aspectos específicos del medio ambiente.
Unos impuestos que deben verse como oportunidades para la innovación. De hecho, el 70 % de los consumidores estaría dispuesto a pagar entre un 11 y un 20 % más por productos que favorezcan una conducción más ecológica. De igual importancia es dar a conocer las diferentes opciones que tienen los consumidores, y para lo que la tecnología juega un papel clave. Corresponde a las marcas reputadas y cualificadas proporcionar recursos accesibles para todo el sector de los lubricantes.
Más allá de obtener una ventaja competitiva, esta ética está directamente relacionada con la progresión, y minimiza (si no elimina) los riesgos dentro de esta industria. En última instancia, para aquellos que deseen obtener una ventaja en el sector de los lubricantes, el primer paso es mirar a sus clientes y escucharlos de verdad: nunca se sabe lo que se puede aprender.